Las minas de Liat, situadas en el Valle de Arán, a 2.300 metros de altitud, están compuestas por más de 30 minas abandonadas cerca de Bagergue, de donde se extrajeron diversos minerales durante varios siglos. Un atractivo rincón de obligada visita en el Valle de Arán.
Senderismo en el Valle de Arán
El Valle de Arán ha sido, durante años, territorio minero. Ya a finales del XVIII había algunas explotaciones de minerales por la zona, pero es en el XIX cuando empiezan las primeras extracciones mineras importantes, que se mantendrán hasta mediados del siglo pasado. Tanto la zona de Liat como la Val de Torán mantienen ciertos vestigios de aquella época, que hoy son un auténtico tesoro para los viajeros.
Si te gusta el senderismo, no te puedes perder esta caminata por una zona que, además de bonita, está llena de historia. Las minas se encuentran a unos 8 kilómetros del parking de Salardú, en Lérida. Se trata de un camino pedregoso, por lo que es recomendable utilizar coches todoterreno.
Lo mejor es hacer las rutas con guías, que duran unas horas y que te pondrán al tanto de la historia del lugar y la morfología del paisaje. Se trata de una zona rica en minerales, cuyos trabajadores tuvieron que trabajar en condiciones muy difíciles. A día de hoy, todavía es posible encontrarse y tocar parte de estos materiales en el suelo.
Experiencias de senderismo en Valle de Arán
Uno de los principales atractivos de la zona es que, además de admirar el paisaje, podrás visitar algunas de las minas. Eso sí, siempre con precaución y con guías autorizados.
Algunas de ellas todavía mantienen las torretas que se usaban para cargar el material hasta el exterior. También hay un teleférico que llevaba los minerales hasta la zona de Pontaut; más de 13 kilómetros de viaje para su tratamiento en la ciudad.
El sendero arranca en un lugar amplio, donde se aparcan los vehículos. La ascensión comienza pronto, en una zona fronteriza con Francia y en la que puedes disfrutar de bellas vistas a la carena. Este tramo es de unos 3 kilómetros y medio, a lo que sigue un breve desnivel que te llevará al refugio de Liat. Esto se encuentra a escasos metros del poblado que se construyó en su día para los mineros.
Pero el senderista también podrá deleitarse con la naturaleza de la zona. En la parte baja están los bosques compuestos, principalmente, por hayas y abetos. A medio recorrido, desde el collado de Güérri, hay una bonita panorámica sobre el Mauberme.
Imagen de Oriolsoleamiell - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=75911276
Pla de Grauers y gorja de Erme
No olvides adentrarte en el bosque hasta el Pla de Grauers y la gorja de Erme. Una vez llegues al final de la etapa, en Salardú, también es interesante visitar la iglesia de San Andreu, de origen románico.
Otro de los lugares que no debes perderte en la zona es el Lago de Montoliu. Para llegar a él tienes que dejar el coche al lado del poste GR-211, que está en el Plan de Tor, pasada la cabaña de Calhaus. La ruta es mucho más llevadera que la que va a las minas, ya que la pendiente es más suave y tardarás alrededor de una hora.
El paisaje merece mucho la pena porque, además del Lago de Montoliu, tienes la opción de divisar el Maubéme, el pico de los Pirineos conocido como el Tuc der Ôme (2732 metros de altitud) y, al fondo, las minas de Urets.
Descubre el Valle de Arán con Alma de Nieve
En definitiva, si has decidido viajar al Valle de Arán, la mejor opción para pasar unos días con total comodidad y confort son los apartamentos turísticos de Alma de Nieve. No dejes de hacer una ruta de senderismo por las minas de Liat. No solo te encontrarás un precioso paisaje, sino una historia fascinante con dos siglos de recorrido.