La ruta del Valle de Aiguamòg es una de las más fascinantes que puedes realizar a lo largo del Valle de Arán. Eso sí, te conviene tener claro su itinerario y otras cuestiones clave acerca de las condiciones del trazado. Así mismo, vale la pena que te informes de los lugares de interés de los que vas a poder disfrutar durante tu trayecto. A continuación, desde Alma de Nieve te contamos los datos más interesantes que debes retener sobre este plan. Presta atención.
Lo que tienes que saber antes de visitar el Valle de Aiguamog
Lo primero que has de tener en cuenta es que el punto de partida de esta ruta es la localidad de Salardú, ubicada en Naut Aran. En ella vas a poder gozar de su museo pirenaico, donde puedes empaparte de la historia y del costumbrismo propios de la zona. Destacamos la iglesia de Sant Andreu de Salardú, la cual cuneta con influencias románicas, góticas y renacentistas.
Desde el punto de partida hasta los Baños de Tredòs, has de recorrer 9 km. El camino que inicias desde los Baños de Tredòs discurre paralelamente al río Aiguamog, el cual es famoso por los sulfuros que contienen sus corrientes. Recuerda que, durante su recorrido, podrás contemplar algunas cascadas.
Lo más bonito de esta área es la combinación entre bosque, río y prado. Sobresalen los enclaves en los que es mayoritario el pino negro, un árbol que llama la atención por su extraordinaria resistencia a las temperaturas más extremas. Algunos ejemplares pueden durar hasta seis siglos. En este sotobosque puedes encontrar también rododendros, árnicas, orquídeas y helechos.
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El lago de Colomèrs
La segunda parte de esta ruta en el Valle de Arán te lleva hasta los lagos de Colomèrs. Si la vía asfaltada se extiende a lo largo de 9 km desde Salardú, aquí el relieve pasa de la cierta suavidad anterior a una dificultad que podemos considerar notable.
No obstante, merece la pena hacer el esfuerzo de ir visitando los diferentes lagos con aguas casi transparentes que puedes ver alrededor del circo de Colomèrs. Esta formación montañosa está configurada por una serie de picos cuya observación te va hará sentir que transitas por un paisaje plenamente alpino. Llegan, prácticamente, a los 3000 m de altitud. Entre ellos, podemos citar la espectacularidad de Gran Tuc de Colomèrs y Ratera.
La etapa final de esta excursión puede concluir desandando el camino realizado mediante el retorno al punto de partida. O es posible finalizar en el pueblo de Arties, dentro de la ribera de Valarties. Para hacer esta ruta sin prisas y deteniéndote en los sitios más emblemáticos, te recomendamos que destines un día entero.
No olvides, por otro lado, estar muy atento a las condiciones meteorológicas que rodean la ruta. De hecho, los momentos más oportunos para completarla llegan entre el fin de la primavera y otoño. En las épocas que no se engloban dentro de este intervalo temporal, la nieve puede complicar sobremanera la superficie, por lo que te desaconsejamos emprenderla.
No en vano, en invierno tiende a estar cerrada la carretera que parte de Salardú y solamente puedes llegar por ella a Borda de Montardo. Por eso, a veces puede interesarte hacer un alto en el camino en el refugio de Colomèrs.
Los apartamentos de Alma de Nieve son tus aliados
Por último, aparte de llevar indumentaria adecuada para hacer senderismo y comida y agua suficientes, queremos sugerirte que te alojes, si vas a hacer este itinerario, para tu mayor confort y comodida en uno de los muchos apartamentos en el valle de Arán con los que cuenta Alma de Nieve. Te aportamos calidad e información para que solo tengas que preocuparte de tu salida a la naturaleza.
En definitiva, no puedes perderte la ruta del Valle de Aiguamog, a través del Valle de Arán. Planifícala con detenimiento y cuenta con las ayudas que te brindamos en Alma de Nieve.