El Valle de Arán es, sin duda, una de las comarcas de Cataluña y de los Pirineos más bellas. Sin embargo, esta afirmación no solo se debe a los espléndidos parajes naturales que la rodean. También guarda relación con su patrimonio arquitectónico. Por ello, aquí queremos hablarte acerca de las siete iglesias románicas que no te puedes perder si te animas a visitar el lugar hospedándote en uno de nuestros apartamentos vacacionales.
El Valle de Arán y su patrimonio religioso y arquitectónico
Sin duda, si vas a visitar el Valle de Arán, debes reservar un día de tu estancia para realizar la Ruta del Románico. Está formada por un total de 15 iglesias. Pero, si andas corto de tiempo, puedes detenerte solo en las siete más relevantes. Son estas:
- Santa María de Arties. Su principal peculiaridad es que cuenta con dos campanarios. El más importante está en una torre de cinco pisos y el otro en lo alto de la cabecera. Su interior está adornado con multitud de pinturas murales. La mayoría de ellas son góticas, ya que se añadieron bastante después de su edificación.
- Sant Miquèu de Vielha. Su estilo está a medio camino entre el románico y el gótico, ya que fue remodelada siglos después de su construcción. Es un templo formado por una única nave, con capillas a los lados y una bóveda de medio punto. En ella se encuentra el Cristo de Mijaran, una talla de madera que está considerada como una de las obras cumbre del románico en Cataluña.
- Sant Andrèu de Salardú. Aquí nos encontramos ante un templo transicional, es decir, cuya construcción se produjo a caballo entre el estilo románico (las arquivoltas y la portada lateral) y el gótico (el campanario). Está considerada como una iglesia única debido al Cristo de Salardú. Se trata de una talla policromada del siglo XII. Mención especial también merecen sus pinturas al fresco del siglo XVI.
- Era Mair de Diu dera Purificacion. La forma en la que fue construida recuerda mucho a las tres anteriores. Sin embargo, se distingue de ellas en la decoración lombarda de su fachada y en las pilastras que separan sus tres naves. Lo mismo sucede con sus bóveda de cañón.
- Santa Eulàlia de Unha. Otra de las pocas iglesias del Valle de Arán que conserva pinturas originales propias del románico. La más importante es la de un Pantocrátor (imagen de Cristo sentado en su trono, sujetando los Evangelios con la mano izquierda y bendiciendo con la derecha) que, con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los principales iconos de este estilo pictórico y arquitectónico en Cataluña.
- Sant Pèir D'Escunhau. Destaca, principalmente, por su portada, que está adornada con estrellas de ocho puntas y que destaca espectacularmente dentro de la fachada. ¿El motivo? Su estética ajedrezada.
- Sant Estèure de Betren. Otro templo transicional entre el románico y el gótico que fue edificado entre los siglos XIII y XIV. Sin duda, su portalada norte es su elemento más significativo. Sus figuras representan el Juicio Final. Está a menos de un kilómetro de la anterior.
Mucho más que un destino natural y deportivo
En definitiva, el Valle de Arán contiene un patrimonio artístico y arquitectónico que merece ser visitado con detenimiento. Este queda fielmente reflejado por sus iglesias de estilo románico. Las siete mencionadas antes son más que interesantes. Puedes conocerlas todas en un solo día si cuentas con un vehículo y con un alojamiento situado estratégicamente. En este sentido, los apartamentos turísticos de Alma de Nieve suponen una opción fenomenal durante tu visita para descubrir todos los encantos del Valle de Arán. Además, están perfectamente equipados y acondicionados para que tu estancia sea lo más agradable y confortable posible.