El bosque encantado de Carlac

Durante el verano, el Valle de Arán, es el destino perfecto para disfrutar de tus vacaciones. Más allá de los deportes de invierno, esta zona cuenta con una gran oferta donde la naturaleza y la aventura es la base para explorar sus lugares encantados como el bosque de Carlac. Descubre este espectacular hayedo a través de sus senderos y alójate con el máximo confort en los apartamentos de Alma de Nieve en Baqueira.

Un lugar al borde de la frontera

Esta ruta comienza en el pueblo de Bausen, el último antes de cruzar la frontera con Francia. Callejea por la población y deja que tus pasos te lleven hasta la ermita de Sant Roc. Es uno de los puntos que no puedes perderte en este lugar. Además, si quieres hacer una parada, podrás realizarla en Les. Descubre sus termas y pasea junto al río Garona.

La ruta de Carlac

Con una dificultad media, cuenta con seis kilómetros y medio y un desnivel positivo acumulado de 350 metros. Se trata de una ruta circular con salida y final en la población que transcurre a través del bosque con el objetivo de alcanzar el alto de Pan. Para completar el recorrido necesitarás entre dos horas y media y tres aunque, contemplando sus paisajes, seguro que quieres parar y admirarlos con más calma.

El mejor momento para realizar el recorrido es la primavera, aunque es una senda practicable durante todo el año. Eso sí, en invierno podrás cruzarte con la nieve. Si los más pequeños de la casa cuentan con experiencia podrán acompañarte sin problema.

Bosque

Sarrahèra, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons


El camino paso a paso

Partiendo desde la ermita podrás ver los carteles que marcan la ruta. Tras dar los primeros pasos y superar el camposanto te encontrarás con una de las historias que aporta misticismo a este lugar, la tumba de Teresa. Cuenta que dos familiares se enamoraron y decidieron casarse, algo a lo que el cura se opuso y no dio su bendición. Al fallecer la mujer, se le denegó el entierro en el cementerio, por lo que su tumba se encuentra al borde del camino fuera de los muros.

Subiendo a través de los bancales obtendrás unas vistas al valle y las poblaciones que lo salpican. En esta primera mitad de la ruta se concentra la mayor parte de la subida que en ningún punto llega a ser excesivamente exigente. Pasando por un precioso avellanedo, llegarás a una zona de robles antes de empezar a caminar bajo las milenarias hayas.

Al adentrarte en Carlac volverás a apreciar el misticismo que transmiten las formas de sus troncos. Sus caprichosas dobleces son consecuencia del paso del tiempo y resultan cuando menos fantasmagóricas. A lo largo de este sendero, muy cómodo para caminar, podrás descubrir las formas únicas que ofrecen los árboles.

La pendiente se acentúa en esta parte y tras un gran giro te encontrarás en un pequeño claro en el que disfrutar de unas vistas únicas a la espesura del bosque. El camino prosigue en dirección a un arroyo antes de llegar a al alto del Pan, un sitio perfecto para tomar un rápido tentempié.

En este punto queda atrás el hayedo de Carlac y su mágica esencia. Aquí comienza el descenso que vuelve a llevar al pueblo de Bausen. Con el paso por el bosque de fresnos y unos cuantos refugios de montaña se vuelve a la población, en el punto que iniciaste la ruta.

El hayedo de Carlac es uno de los espacios naturales que no te puedes perder en el Valle de Arán. Si eres un amante del senderismo podrás disfrutar de esta y muchas más rutas en la zona mientras te alojas en los apartamentos Alma de Nieve.

¿Dónde alojarse para ver el bosque encantado de Carlac?

Apartamento Garona en Vielha
Apartamento Nere en Vielha
Apartamento Cervi en Bagergue